miércoles, 27 de enero de 2016

EL VINILO QUE CAYÓ DEL CIELO

Triste destino para un disco de vinilo. Estaba tirado sobre el pasto, cerca de mi casa y me lo traje como si fuera el sobreviviente de una hecatombe nuclear. Todavía no logro entender que es lo que pudo dejarlo así. Son tangos de D'Agostino - Vargas. Investigando un poco me enteré que los dos se llamaban Ángel. Uno, Vargas, cantante, el otro, pianista y director de orquesta. Ambos eximios artistas de la década del 40. La información dice: "el cantante murió en plena actividad (supongo que arriba de un escenario) y le apodaban "El ruiseñor de las calles porteñas". Bueno, pensándolo bien, sus canciones terminaron en la calle, no porteñas, pero sí de los suburbios. 
¿Podría llamarse a esto Arte Desfigurativo?

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